Hoy Macarena me dijo "vení acá mafe", nadie me decía así hace mucho tiempo, a excepción de algunos que quieren copiar de mi cuaderno. Tres palabras, me tocaron el alma, tan simples, pero tan grandes para mí. Nunca me fue fácil hacer amigas, de esas con las que pasas el día entero, mensajeás. Existió una que otra, pero al final de cuentas, me alejé de ellas porque simplemente no eran lo que yo pensaba.
Normalmente estoy rodeada de mi compañeros, no por calentona, se hace más llevadero estar en la clase si es que ellos están diciendo sus estupideces al rededor mío y yo me río con ellos, de paso aprendo un poco acerca de fútbol y guaraní. Si no estoy con ellos, estoy sola, y nadie nota que no estoy acompañada, por lo menos no me distraigo y termino rápido mis tareas. A veces estoy con algunas chicas, pero nunca lo encuentro muy interesante.
Pero el recreo, es para mí la peor hora de todas, estoy sola, leyendo un libro, o simplemente sola, mirando a través de la ventana la construcción que está detrás del colegio.
A veces él me acompaña, si no está con sus amigos, solemos almorzar juntos, son los días que no me siento sola en el colegio.
Cualquiera que lea esto va a pensar que yo nunca jamás puse real empeño en tener amigas, creanme que si , tengo mi carácter, pero siempre pongo todas mis fuerzas para ser amigable. Nadie me rechaza, pero suelo aburrirme de las conversaciones del grupo donde estoy y busco otra cosa para hacer.
Pero hay un detalle, también es culpa mía, yo no pude poner a un lado mi egoísmo hasta hace poco, intentar entrar en la onda de otros, y no encerrarme por siempre en mi egoísmo y mi comodidad.
"No tengo nada" le dije a alguien el sábado pasado. "Sos una egoísta, no te importa nadie, solo vos. No valoras nada, sos una mal agradecida" me dijo con la voz quebrándose por las lágrimas que fueron reprimidas. Fue ahí cuando empecé a abrir los ojos, por más de que hace varios meses, esta persona me viene diciendo que tengo mucho y que muchos me quieren.
Yo quejándome de no tener nada, el domingo fui a jugar con los niños del hogar de niños de la iglesia, me hizo encoger los hombros. Los niños son huérfanos, o tienen a uno de sus papás en la clínica para enfermos terminales que está detrás de la iglesia. Me sentí digna de una cachetazo, yo me quejo de mi vida, teniendo familia, un hogar.
Para completar mi día, hoy fue la feria de ciencias en mi ex-colegio, en la cual mis hermanos menores participan, recibí saludos, y muchas personas le preguntaron por mí a mi mamá, personas que yo jamás imagine que se acordarían siquiera de mi existencia.
Cuando mi mamá me dijo que varios preguntaron por mí, me dieron ganas de llorar, hay gente además de mi familia a la que le importo, me costo creerlo, pero era real, era maravillosamente real. Y se siente genial, ser alguito en los corazones de otros, aunque sea chiquitito, pero ser por lo menos un recuerdo bueno, para mí ya es muy grande.
Hoy sí, es un día muy lindo, no sólo por el clima, sino también por que Macarena me dijo que me siente a su lado, hoy valoro muchísimo más a mi familia, varios se acordaron de mí, incluso la gente que yo creí que ya me había olvidado; porque me doy cuenta de que elegí bien, y porque hoy, después de mucho, sentí la presencia de Dios en mi vida, mi corazón se hinchó, se completó. Todo lo que me faltaba, hoy creo tenerlo. Hoy me siento feliz, me siento libre, querida.
La vida es hermosa :)
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