lunes, 17 de enero de 2011

Presagios de tormenta.

Pude ver como la tormenta llegaba.
Las olas se avivaban
con el viento amargo
que soplaba.

Con tal fuerza te quise
que con mis manos
contuve las nubes,
el torrente ácido de lluvia

pero el cielo negro
y lluvioso finalmente,
se rasgó cuando
dijiste marchabas.

Los truenos se soltaron
El cielo se derramó,
Volaste aún más lejos
De lo que estabas.

Después del incendio.

¿Dolieron más las flores que se quemaron hasta la raíz?
O... ¿Duelen más los brotes nuevos, de las semillas, que germinando se abren paso, cortando la tierra, los granos de arena?

Obscuridad.

Entre tormentas y miedo
Dejé que las aguas
Se llevaran el brillo

Y hoy me sumerjo
En la decepción
De mi tonta humanidad.

Opacada en mi pecado,
En la oscuridad de mis profundos dolores.
Me confundo con el suelo.