domingo, 28 de junio de 2009

(Rayos!) Crecí

Últimamente, las lágrimas siempre vienen a los ojos de mis papás cada vez que se recuerdan de mí o de mis hermanos cuando éramos chiquititos, ya estamos poniéndonos todos grandes, ya nadie juega con juguetes, empiezan las fiestas de quince años, los bailes, las dobles escolaridades del bachillerato, salidas con los amigos/as, maquillaje, tacos altos. Ahora, rememorar tiempos pasados, nos hacen llorar a TODOS, pero como se supone, más a mis papás, porque ver crecer a tus hijitos no ha de ser nada fácil, saber que algún día se van a ir de la casa y de que cada vez más ese tiempo se acerca, ha de ser parecido a la muerte.
Pero, ¿quién dice que no duele crecer?
Un día te das cuenta de que ya te olvidaste de la muñeca que antes solía ser parte de tu anatomía, de que ya no te gusta ver “Bob el constructor” o “Las pistas de Blue” y que “teletubies”o “Barnie” te parecen (ahora) ridículos; de que ahora ya no salís más al patio que antes era más tu casa, que tu propia casa, de que ahora tu mayor actividad incluye rock pesado. De que ya sos muy pesado como para que mamá, papá o la abuela te alcen “upa” o en su regazo.
Ahora, ya te tenés que tragar las lágrimas y ya no hay brazos de mamá o papá para protegerte del mundo. Cada vez tu mundo va más a prisa y con más peso. Ya se acabó la simpleza de la niñez, la cero responsabilidad, ya te duele la espalda, y ya estás cansado, tenés malos días, medio mundo te putea. Y el tema de “ya sos grande” te va a matar.
Querés volver a los brazos de mamá y papá, o abuelo y abuela, dormir hasta tarde los sábados. Subirte en la calesita, hamacarte como antes, dormir con tu muñeca y escaparte.
Duele crecer, ser niño es algo demasiado grande y lindo, por lo menos para mí lo fue, y a veces no quiero aceptar que crezco cada día más y mi niñez se aleja cada vez más hacia el recuerdo. Las caras a tu alrededor envejecen contigo, y empezás a tener miedo de que un día se borren de tu vida. Y nadie puede hacer nada, no hay forma de aferrarse. El tiempo avanza y no espera, a veces hasta te pasa por encima.
Y no...no se puede hacer nada. Pero ¿Hay también bellezas en el crecer?¿no? Cada etapa de la vida tiene bellezas, que te hacen vivir.
Y si…hay que seguir, la vida es corta, por eso hay que saborearla a cada instante, vivirla.

1 comentario:

W dijo...

see.. (¡rayos!)todos crecemos...